Ghost en un Satánico Viernes Santo
Ghost: Satánico Viernes Santo.
Realmente no cabe la posibilidad de mejor día para ver a Ghost en directo que un viernes de semana santa, por el simbolismo que de por sí tiene la banda se le añade que es el día en el que según la tradición cristiana Jesucristo está muerto. Lástima que el aforo quizás no era el esperado para la versión reducida del Palacio de los Deportes de Madrid, pero el despliegue que había sobre el escenario tampoco daba posibilidades de hacerlo en otra sala. Lo que si es cierto es que esta banda ha crecido mucho en los últimos años, ha dado mucho que hablar tanto para bien como para mal, ha creado tanto fieles seguidores y férreos defensores de su prouesta como duros detractores.
Antes de Ghost, actuaron Zombi. Una banda instrumental de teclado, sintetizadores, batería ya a veces bajo. Su apuesta parece que no disgustó al público en general, pero personalmente se me hizo tediosa una banda instrumental con tan poco dinamismo sobre el escenario.
En estas semanas han corrido ríos de tinta en cuanto a lo que está sucediendo alrededor de la banda y sus misteriosos músicos. Sean quienes sean los actuales Nameless Ghouls, dan mucho espectáculo y no se quedan en simples discípulos de Emeritus III, sino que en muchas ocasiones toman protagonismo sobre el escenario. Pese a ser irreconocibles con sus túnicas y sus máscaras, derrochaban personalidad y de alguna manera encontraban la manera de comunicarse con el público. Mención especial a Alfa, guitarrista, al que se le vio especialmente activo y muy pendiente del público. Incluso se percató de la presencia un pequeño fan de Emeritus III, que recibió algunas púas por su parte. En cuanto al concierto me pareció un muy buen concierto, con todo lo que uno espera de Ghost, quizás más intenso en su anterior paso por la Riviera al haber más concentración de público, pero demostraron que tienen una forma de trabajar exquisita y medida al milímetro. Pero me faltó algo, no sabría definir el qué, pero para tener una supuesta proyección para ser unos de los grandes de la historia del rock aún les falta algo. La puesta en escena la tienen, la música, sin haber inventado la rueda, tienen una apuesta muy potente, las polémicas sobre cosas que nada tienen que ver con la música también lo tienen, pero, les falta algo que les haga llenar el recinto en el que se encontraban.
Supongo que tendremos que esperar a que llegue el Papa Emeritus IV y comprobar si Ghost cumple con esa proyección a la que están abocados.
